¡ES NAVIDAD, STILTON!

Era la vigilia de Navidad, Gerónimo tenía todo preparado para la noche, la cena, el árbol... Se fue a trabajar al Eco del Roedor, paso un camionero con un camión que tenía 1000 bolas de queso, el camión se escurrió con una placa de hielo, todas las bolas de queso estaban por la calle, pero Gerónimo no tardó en ayudarle, pero cuando terminó bajaba las escaleras y se tropezó con una bola. Gerónimo se partió un brazo, vino la ambulancia y se lo curo con una escayola. Cuando vino del médico vio a una mujer anciana que iba a cruzar la calle con un montón de coches, Gerónimo no tardó en ayudarle pero él no sabía que iba a pasar un camión por delante de su cola pero así fue. Cuando vino la ambulancia la camilla tropezó con una piedra y Gerónimo se cayó de morros ¡VAYA NAVIDAD! Cuando terminó de trabajar se fue a casa con su sobrino Benjamín, cuando de repente olía a quemado¡OH NO!era la casa de Gerónimo, cuando vinieron los bomberos apagaron el fuego con un chorro de agua; cuando Gerónimo entro, estaba todo flotando en agua, la comida, el árbol...que desastre. Vino su sobrino Trampita que contrato a gente para arreglar toda la casa y así fue, le secaron el suelo, hicieron más comida, puso nuevos muebles...eran las 21:00, ya era Nochebuena y todos sus amigos estaban allí menos una roedora llamada Ratolina que estaba sola en su casa, pero Gerónimo la llamó y fue a la cena y Gerónimo no se creía nada, cómo todo se había solucionado y así Gerónimo vive otra aventura más.