Buenos días,
aquí tenéis las actividades que os propongo para hoy, miércoles 29 de abril,
esperando que todo siga bien en casa.
LENGUA:
Vemos hoy el
último apartado dedicado al verbo en
el tema 8, en la página 171, que trata sobre el modo, que indica la actitud del
hablante ante lo que dice: si expresa acciones o estados reales decimos que el
modo es indicativo, si son acciones
o estados probables, dudas o deseos, el modo es subjuntivo, y si se expresan órdenes, consejos o instrucciones el
modo es imperativo.
Cuando
hablamos del modo indicativo no quiere decir que las acciones tengan que
ser totalmente reales, también pueden
ser imaginadas o de ficción, es decir, si en un cuento, por ejemplo, decimos
que una vaca vuela (aunque sabemos que no es un hecho real que las vacas
vuelen) dentro del cuento es una acción que está realizando la vaca
“realmente”, o sea, que “vuela” estaría en el modo indicativo.
Para
reconocer lo verbos en modo subjuntivo podemos probar a ponerles delante “es
posible que”, para ver si queda bien expresado, y entonces sería subjuntivo.
Por ejemplo, en la frase “quiero que gane Juan”, para ver si está en
modo subjuntivo probaríamos a decir “es posible que gane”, que como
vemos queda bien expresado, luego sí está en subjuntivo; si hubiéramos
probado a hacerlo con el verbo “vuela” del ejemplo de la vaca, “es
posible que vuela” no estaría bien expresado, luego “vuela” no estaría
en el modo subjuntivo (lo correcto sería “es posible que vuele”; “vuele” sí
sería del modo subjuntivo).
Una vez
comprendido esto, copìamos en el cuaderno el cuadro de esta página y hacemos los ejercicios 12 (referido a lo que explicamos ayer), 13 y 14 (para el 12 y el 14 es
conveniente leer y comprender lo que nos indica en los correspondientes cuadros
azules).
MATEMÁTICAS:
Vemos hoy
las páginas 144 y 145 del libro. En
ellas nos explica que cuando realizamos una actividad o experimento que dependa
del azar (de la suerte), hay tres tipos
de sucesos: posible (si ocurre a veces, pero no siempre), imposible (si no puede ocurrir nunca) o
seguro (si ocurre siempre). Esto se
ve muy bien con el ejemplo de tirar un dado de seis caras (página 144): que
salga un 2 es posible, que salga un 8 es imposible y que salga un número del 1
al 6 es seguro.
Dentro de
los sucesos posibles, unos lo pueden ser más que otros, y a la facilidad con la que puede ocurrir un suceso se le llama
probabilidad. En el ejemplo de la página 145 del libro, se ve que es más
fácil que al tirar un dado salga un número impar (porque el dado tiene tres
números impares) que un cinco (porque el dado solo tiene un cinco), y para
expresar la probabilidad de cada suceso se divide el número de resultados
favorables (los que cumplen lo que queremos que salga) entre los posibles (los
que pueden salir), expresándolo con una fracción. Así, la probabilidad de que
salga un 5 sería 1/6
( en el numerador los
casos favorables, 1, porque solo hay un cinco en el dado, y en el denominador
los casos posibles, 6, los números que tiene el dado), y la probabilidad de que
salga un número impar sería 3/6
(en el numerador los
casos posibles, 3, que son los números impares que hay en el dado, y en el
denominador los casos posibles, 6, que son los números que tiene el dado).
Para practicar con todo
esto vais a hacer en el cuaderno los ejercicios 2, 3, 4, 5 y 6 (para este último en el cuadro amarillo
nos explica las cartas que componen una baraja española).
Nada más, espero que
vayáis haciendo los ejercicios con interés,
si tenéis alguna duda ya sabéis que
podéis consultarme al correo. Deseo que paséis un buen día, mañana continuaremos. Cuidaos mucho.
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